La Sencilla Petición que Cambió Todo
Mi café negro, antes vigorizante, ya había perdido su calor, enfriándose en el aire quince minutos atrás. A pesar de su falta de encanto, levanté la taza y di un sorbo prolongado, el sabor apenas rozando mi paladar. Mi mente, un terreno revuelto, estaba invadida por la presión de facturas atrasadas, el peso creciente de … Read more