Asaltaron a una militar en el bosque, pero lo que pasó después los dejó sin palabras.
En el bosque reinaba un silencio inquietante, solo roto por los gemidos débiles de un anciano. Varios hombres robustos, con rostros toscos y sonrisas burlonas, lo rodeaban. Sus cabellos grises estaban despeñados y el rostro manchado de barro; los bandidos lo habían derribado al suelo y ahora, dándole patadas con sus botas, exigían dinero. —Vamos, … Read more